Estación San Pedro de metroplús, un elefante blanco
que cumple 2 años
Estación San Pedro de metroplús, un elefante blanco
que cumple 2 años | Solo un vigilante cuida que los usuarios no ingresen a la
estación, que lleva dos años sin haberse utilizado.
POR GUSTAVO
OSPINA ZAPATA | PUBLICADO EL 17 DE NOVIEMBRE DE 2013
el Colombiano
Los buses del metroplús pasan por un lado, de
subida y de bajada, sin parar ni a descargar ni a recoger pasajeros. El
cubículo se ve ahí, como una mole, gris, inútil, sin el menor movimiento de
usuarios.
Se trata de la estación San Pedro del metroplús, que fue entregada hace dos años y desde entonces no ha podido funcionar. Por problemas de diseño y construcción, quedó en una pendiente antitécnica. "La parada está ubicada en una pendiente de 14,7 por ciento de inclinación, más del doble de lo establecido por la normas de seguridad", fueron los resultados de un estudio que en su momento contrató la empresa Metro y que la obligaron a tomar la decisión de no utilizarla. Fue entregada en noviembre de 2011 y la comunidad la ve ahí, cerrada, inútil y hasta estorbosa, y reacciona con incredulidad y extrañeza."La necesitamos, nos toca bajar hasta el Hospital (Infantil) y es peligroso", pues en el camino atracan y las personas de la tercera edad o con movilidad reducida pasan angustias, comenta Elías Escobar, un vecino de la calle Barranquilla.
"El detrimento se configura por infringir el principio de eficiencia en inversión de unos recursos monetarios por concepto de la construcción de la estación, que actualmente no está prestando servicio a la comunidad", indicó la funcionaria.
Van cinco meses y no sale nada definitivo. Por esto se conformó una comisión del Concejo para solicitarle a la Contraloría General de la República que investigue a su seccional en Medellín por la inoperancia.
"Esperemos que del lado nacional sí salgo algo definitivo", precisó Jesús Aníbal Echeverri, quien lidera la comisión junto a Bernardo Guerra, Miguel Quintero y Nicolás Duque.
Echeverri afirma que la responsabilidad es de Metroplús, que contrató y recibió la obra. La empresa Metroplús, a su vez, afirma que no se pronuncia sobre el caso hasta conocer el informe de la Contraloría.
Y advierte que es al Metro al que le corresponde operarla. El Metro ha sido claro en que la estación no es segura. A través de su secretaria general,
Echeverri afirma que la responsabilidad es de Metroplús, que contrató y recibió la obra. La empresa Metroplús, a su vez, afirma que no se pronuncia sobre el caso hasta conocer el informe de la Contraloría.
Y advierte que es al Metro al que le corresponde operarla. El Metro ha sido claro en que la estación no es segura. A través de su secretaria general, Beatriz Osorio, explicó que "la pendiente la hace riesgosa para los usuarios y la inclinación exige mayor esfuerzo en el motor, aumentando el factor de carga y el consumo de combustibles".
Al respecto, de la Contraloría de Medellín no hubo pronunciamientos nuevos. Todo sigue como hace seis meses
Al respecto, de la Contraloría de Medellín no hubo pronunciamientos nuevos. Todo sigue como hace seis meses
Se trata de la estación San Pedro del metroplús, que fue entregada hace dos años y desde entonces no ha podido funcionar. Por problemas de diseño y construcción, quedó en una pendiente antitécnica. "La parada está ubicada en una pendiente de 14,7 por ciento de inclinación, más del doble de lo establecido por la normas de seguridad", fueron los resultados de un estudio que en su momento contrató la empresa Metro y que la obligaron a tomar la decisión de no utilizarla. Fue entregada en noviembre de 2011 y la comunidad la ve ahí, cerrada, inútil y hasta estorbosa, y reacciona con incredulidad y extrañeza."La necesitamos, nos toca bajar hasta el Hospital (Infantil) y es peligroso", pues en el camino atracan y las personas de la tercera edad o con movilidad reducida pasan angustias, comenta Elías Escobar, un vecino de la calle Barranquilla.
"El detrimento se configura por infringir el principio de eficiencia en inversión de unos recursos monetarios por concepto de la construcción de la estación, que actualmente no está prestando servicio a la comunidad", indicó la funcionaria.
Van cinco meses y no sale nada definitivo. Por esto se conformó una comisión del Concejo para solicitarle a la Contraloría General de la República que investigue a su seccional en Medellín por la inoperancia.
"Esperemos que del lado nacional sí salgo algo definitivo", precisó Jesús Aníbal Echeverri, quien lidera la comisión junto a Bernardo Guerra, Miguel Quintero y Nicolás Duque.
Echeverri afirma que la responsabilidad es de Metroplús, que contrató y recibió la obra. La empresa Metroplús, a su vez, afirma que no se pronuncia sobre el caso hasta conocer el informe de la Contraloría.
Y advierte que es al Metro al que le corresponde operarla. El Metro ha sido claro en que la estación no es segura. A través de su secretaria general,
Echeverri afirma que la responsabilidad es de Metroplús, que contrató y recibió la obra. La empresa Metroplús, a su vez, afirma que no se pronuncia sobre el caso hasta conocer el informe de la Contraloría.
Y advierte que es al Metro al que le corresponde operarla. El Metro ha sido claro en que la estación no es segura. A través de su secretaria general, Beatriz Osorio, explicó que "la pendiente la hace riesgosa para los usuarios y la inclinación exige mayor esfuerzo en el motor, aumentando el factor de carga y el consumo de combustibles".
Al respecto, de la Contraloría de Medellín no hubo pronunciamientos nuevos. Todo sigue como hace seis meses
Al respecto, de la Contraloría de Medellín no hubo pronunciamientos nuevos. Todo sigue como hace seis meses
SIN RESULTADOS
Las megaobras de Medellín y su relación con los llamados “elefantes
blancos”
David Esteban Álvarez Ortiz 13 de septiembre de 2015
Así son llamadas
aquellas obras que, a pesar de su elevado costo, están en desuso o no han
justificado su inversión.
Foto: EL PALPITAR.
Los llamados
“Elefantes blancos” de las obras públicas son testigos mudos de la inoperancia,
falta de planeación y posible corrupción de sus ejecutantes.
Tal vez, Bogotá ha sido el botón de muestra más recurrente entre las
ciudades que aquejan esta problemática. Pero cabe preguntarse: ¿Hay “Elefantes
blancos” en Medellín?
Si bien la capital
antioqueña ha sido calificada por expertos como un ejemplo de urbanismo
sostenible y por llevar a cabo proyectos de infraestructura amigables con el
medio ambiente, para nadie es un secreto que ha habido más de una construcción
que ha generado controversia entre la opinión pública.
Por ejemplo,
actualmente se está desarrollando el proyecto de Parques del Río Medellín, el
cual ha requerido una inversión superior a los cuatro billones de pesos y
ha causado, según muchos habitantes de la ciudad, estragos en la movilidad y el
paisaje de la ciudad.
El edificio Space
pudiera, igualmente, llegarse a considerar como un monumento a la negligencia
de las autoridades. Si bien su ejecutante no fue la Administración Municipal,
sino la constructora CDO, las obras del complejo no tuvieron un
seguimiento riguroso por parte de la Curaduría urbana correspondiente ni de los
demás entes de control competentes.
Aún así, la primera
de las obras aún está en ejecución y la segunda no fue ejecutada por la
Alcaldía, por lo que un juicio de valor al respecto sería precipitado.
Entonces, ¿qué obras públicas de Medellín pudieran llegarse a
catalogar como ‘Elefantes Blancos’?
Puente de la 4 Sur
y la relación costo-beneficio.
La comuna 14, El
Poblado, es la que mayor tráfico vehicular tiene en toda la ciudad.
Precisamente, el Puente de la 4 Sur surgió como una solución a dicha
problemática. “Con esta obra se buscaba aliviar un poco la
movilidad en el sitio, ayudándole a los cruces de la Calle 10 y la
Calle 12 Sur. Por eso, se concibió una obra que fuera lo suficientemente larga
para que pudiera atender simultáneamente ambos sitios”, mencionó José Iván
Ramírez, ingeniero de la Secretaría de Infraestructura de Medellín, quien
fue el encargado de la ejecución del puente en su momento.
“Podemos decir que
la obra, a pesar de sus características técnicas, no tuvo un costo superior al
que tienen los puentes normalmente. Que el puente sea atirantado no supone
mayores gastos”, aclaró Ramírez, con referencia a las quejas por parte de la
ciudadanía y algunas autoridades con relación al elevado costo de la obra, que
ascendió hasta los 210 mil millones de pesos.
Precisamente, el
concejal Jesús Aníbal Echeverry, afirmó que “la obra constituye un evidente
caso de detrimento patrimonial, cuyo beneficio es mínimo en
relación con los costos”. Para él, la obra presenta “grandes falencias” debido
a la falta de planeación urbanística, su “escaso impacto para la movilidad y la
afectación ambiental”.
Pese a las
declaraciones, el ingeniero Ramírez detalló que, “por las características
de la obra, de pronto podría pensarse que fue un costo suntuoso, pero no. El
metro cuadrado de ejecución del Puente corresponden a un valor promedio que
hacemos en otros puentes de menores dimensiones. Esta construcción, a
pesar de ser diferente a las convencionales, no redundó en mayores costos”.
Si bien las
opiniones entre los servidores públicos son encontradas, lo cierto es que entre
la comunidad el proyecto ha generado muchas dudas, especialmente porque los
cuatro carriles que tiene el puente a cada lado presentan un bajo tráfico
vehicular, que hacen suponer, como lo dijo el concejal Echeverry, que el puente
está siendo subutilizado. “De los ocho mil vehículos diarios
proyectados para el uso del puente, actualmente transitan solo cuatro mil”,
detalló el concejal.
Estación San Pedro
del Metroplús: cuatro años de incógnita
El automotor del sistema
Metroplús cierra sus puertas en la estación Hospital, y continúa con su
recorrido que tiene como destino final la estación Parque de Aranjuez. Mientras
se anuncia por el altavoz que la siguiente parada es Palos Verdes, se
observa en medio de la calle Barranquilla, desierta y en desuso, la estación
San Pedro.
Las críticas que ha
provocado esta mole de cemento sin uso alguno han sido múltiples.
Inicialmente, fue la comunidad la que manifestó su descontento por el
estado de la estación. Para algunos habitantes de los barrios cercanos, la
estación es inclusive estorbosa, pues reduce el número de carriles
disponibles para el uso bien sea del servicio Metroplús o del resto de
vehículos.
Adicionalmente, la
Contraloría de Medellín empezó hace un par de años investigaciones por
supuesto detrimento patrimonial en la construcción de la
estación, por un valor superior a los mil cien millones de pesos.
Por su parte, desde
el Metro, empresa que opera el sistema, se anunció que San Pedro no entrará en
funcionamiento todavía, debido a que la obra está situada en una inclinación
no permitida por la normativa y que podría poner en riesgo la
integridad de los usuarios. “Ya tuvimos un reporte de la Superintendencia
de Puertos y Transporte. En ese concepto, la Superintendencia reafirmó que la
estación sólo cumple una parte de la norma, especialmente en cuanto
accesibilidad autónoma”, indicó Claudia Restrepo, gerente del Metro de
Medellín.
Restrepo explicó
que la última conclusión a la que llegaron los directivos del Metro fue la
de iniciar un proceso de gestión de medidas que permitan la operación de
la estación, cuatro años después de su
construcción. “Estamos diseñando y modelando unas posibles soluciones y
medidas para cumplir con la norma; una vez las tengamos, procederemos a
trabajar con la Alcaldía a fin de concretar una solución definitiva”.
Según la gerente,
mientras se encuentra una ruta de soluciones y se aprueba ésta, podría pasar un
mes. Después, ya se hablaría del tiempo que pudiera tomarse la ejecución de
la remodelación de la construcción. “No sé si estamos hablando de un
‘Elefante blanco’; lo primordial es que la estación empiece a operar”, finalizó
la gerente.
El Puente de la
Madre Laura y un futuro incierto
La megaobra se
convertirá en el puente intraurbano más largo de Colombia.236 mil
millones de pesos se invertirán en esta construcción con el fin
de aliviar el tráfico vehicular de los dos tramos de la Avenida Regional, la
Autopista Norte y la Carrera 65.
Aún así, hay
múltiples dudas con respecto a su costo y futuro beneficio. El exsecretario de
Infraestructura, Mauricio Restrepo, expresó que esta megaobra “no soluciona los
graves problemas de movilidad que vive la ciudad”. Para él, el motivo es la
falta de planificación con relación a obras complementarias al puente.
Sin embargo, desde
la Secretaría de Infraestructura se justificó la ejecución de la obra. Para la
Administración Municipal, este proyecto permitirá la conexión de las
comunas 4-Aranjuez y 5-Castilla y facilitará a los habitantes del sector
nuevos espacios públicos aledaños.
El puente, que hará
un reconocimiento a la labor de la primera santa católica colombiana y que
cuesta incluso más que el de la 4 Sur, podría entrar en operaciones antes de
que termine el año. Sólo hasta entonces los medellinenses podrán dictar su
opinión, como lo habrán hecho con las demás obras, acerca de si el puente es un
monumento a la ineficiencia: un ‘Elefante blanco’ de cemento y dinero
despilfarrado o, por el contrario, una estructura para el mejoramiento de
la malla vial de Medellín.
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